EL Flexas
Situado en el antiguo “barrio chino” en pleno centro de Palma, el año 2004 toman las riendas Pepa “la Terre”, Fernando Estrella de Peor Impossible y Xavier Aloy después de permanecer cerrado varios años por el declive del barrio.
El establecimiento ubicado en el corazón del centro histórico de Palma, es mucho más que un bar: es un referente social, cultural y gastronómico que forma parte del alma de la ciudad.
El Bar Flexas tiene licencia desde el año 1944 aunque se sabe que el local siempre fue destinado al mismo uso y el edificio data de principios del siglo XX.
Nuestra historia...
Los tres socios encontraron el local casi por casualidad, sin buscarlo, y sin experiencia previa en hostelería. Sin embargo, con el espíritu cabaretero y decidido que los caracteriza, se enamoraron del lugar. “Cuando entramos en el bar, parecía que el tiempo se hubiera detenido. Las cámaras estaban cargadas, las tinajas llenas de Herbes de más de 50 años, cartas de una timba a medio terminar en el piso de abajo, e incluso una taza de café sobre la barra. Parecía que el anterior propietario hubiera cerrado con la intención de volver al día siguiente”, relatan.
La mezcla de nostalgia, historia y ese aire festivo que encontraron en el bar fue el presagio perfecto del Flexas actual. Rápidamente se convirtió en uno de los grandes referentes de la vida social y cultural de Palma, atrayendo también a innumerables artistas y figuras de la farándula durante sus visitas a la isla.
La propuesta gastronómica del Bar Flexas nació de la mano de su primer cocinero, Estrella, quien la bautizó como “cocina emotiva”, porque dependía de las emociones del día. Como él mismo decía: “Yo no fui a Hollywood, pero mi gazpacho sí”, en referencia a su colaboración en la película Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar.
Decorado con un profundo respeto por el pasado y con una restauración cuidada al detalle, el Bar Flexas combina elementos originales, como suelos hidráulicos y columnas de hierro fundido, con toques retrofuturistas que le otorgan un carácter único. La cocina abierta, resultado tanto de la estructura del espacio como de la personalidad arrolladora del inigualable Fernando Estrella, es otro de los sellos distintivos del lugar.
Un lugar
único
